Segundo largometraje acerca de la serie Cuentos de la Cripta que es muy inferior a Devil's Knight y que ofrece una historia acerca de una vampiresa (Everhart) que administra un "casa del placer" en California y que es un engranaje más en la empresa de un predicador (Sarandon) que desea terminar con el vicio y la depravación de la sociedad. La trama, interesante por cierto, se diluye en la ingenuidad del guión. Solo queda para salvar la acción y los diálogos del protagonista (Miller), que tampoco es cosa de otro mundo. El argumento es muy similar a El Club de los Vampiros (1986) en la que la vampiresa principal era Grace Jones, aunque aquí la idea tiene numerosas derivaciones.