es una peli dirigida en 2009 por John Harrison. Cuarta adaptación de los Books of Blood de Clive Barker, tras Candyman, Lord of Illusions y más recientemente, The Midnight Meat train. Esta vez se basa en dos historias cortas, una del mismo titulo que la peli, Book of Blood, del Volumen 1 y la otra del Volumen 6 llamada On Jerusalem Street: A Postscript. Producida por el mismo Clive Barker, la dirige John Harrison, un tipo que dirigió hace años aquella excelente antologia Tales from the Darkside: The Movie conocida también como el Creepshow 3 no oficial, y que luego se pasó a la TV y donde se le conoce sobre todo por sus adapctaciones televisivas de Dune y Children of Dune. El mismo se encarga de adaptar, combinar y alargar estos dos relatos de Barker y la verdad es que para mi opinión logra una magnifica peli, muy diferente al estilo visual de Kitamura para The Midnight Meat Train y más cercano al de Barker en pelis como Hellraiser, con protagonista habitando en un siniestro ático y experimentando bizarras mutaciones corporales, igual que Pinhead. De comienzo y final espectacular, entre medias tiene algunos altibajos de ritmo y de relleno, aunque la peli va in crescendo hasta una increible media hora final con el protagonista convertido en un libro viviente. Aunque no es que la peli sea un festival de FX, pero todos los FX visuales y de maquillaje son soberbios, sobre todo los del hombre-libro. La peli comienza en un bar donde un tipo extraño y que oculta su rostro apenas tiene fuerza para comer, por lo poco que muestra el rostro se vé que lleva toda la piel del cuerpo de algo que parecen signos o letras. El tipo se va con otro hasta una caseta abandonada donde algo malo parece que vá a suceder. Tras esta intro, la peli cuenta la historia de este tipo, Simon McNeal, un supuesto clarividente que ayuda a la profesora de Ciencias Paranormales Mary Florescu y a su técnico en grabaciones y registros paranormales Reg Fuller en la investigación de una casa adonde se ha producido la muerte de una joven en extrañas circunstancias. Los tres se instalan allí, en esa casa que en verdad es un cruce de las carreteras en la que circulan los muertos y en donde ellos pueden interactuar con el mundo de los vivos en busca de consuelo…Para hacerse una idea, es menos sangrienta o agresiva que The Midnight Meat Train, pero superior en FX y en espíritu Barker que aquella. Atención al cameo de Doug “Pinhead” Bradley. Según parece la peli ha sido muy bien acogida en los pases de prueba entre los fans de Clive Barker.